Mujer Boliviana: Para Ti



Por Karen Silvana Flores Quisbert

Hoy, día de la mujer en el Mundo y Bolivia, mujer boliviana, escribir solamente unas palabras para ella, todo desde mi percepción.

Bueno, al final soy también una de ellas, pero la mujer representa algo más que solamente eso en nuestra sociedad boliviana, por ello el hablar de "ella" y no de "mi", sino, enfocarse más en un "nosotras", porque al final todas hacemos el perfil de la mujer boliviana.
Soy universitaria, lo que significa que no represento a todas las mujeres existentes en nuestro país. Y valoro mucho el perfil académico que puedan tener las personas, es decir, aquel perfil de estudios que se nos presenta en el curriculum, sin embargo, en estos años y por la experiencia personal, he aprendido a valorar mucho más que las "notas" o un "curriculum" en las personas. He aprendido a valorar aquello que llaman comúnmente "corazón".

Es demasiado banal, quizá llamarlo así, ya que actualmente la sociedad  y todo el mundo en general se encuentra en un paisaje que ostenta su "crisis de valores", ya tan escuchado, pero poco reflexionado. Las personas solamente atinan a burlarse, a reírse, a mofarse, a congraciarse con los las oraciones, expresiones y términos que están relacionados con este "corazón". Palabras como "honestidad, castidad, valores, honradez, humildad, lealtad" pertenecen, para muchos, a los cuentos de hadas, ya tan desvalorizados, tan subestimados, pero, según mi percepción, por el contenido de valores que presentan, ya como una fantasía para los ciudadanos actuales, de nuestra actual La Paz, Bolivia, y en el resto del mundo.

El tratar de "cambiar" estos valores, la percepción que tienen las personas es ya decir mucho, pero ese es otro tema.

Me concentro en los valores que la persona tiene, pero que no se presentan en un curriculum. Hace unos días me pareció gracioso el hecho de que en una página de Perfiles profesionales de nombre LinkedIn, se presente como una opción el nombrar "cualidades" de la persona en él. Fue gracioso el solamente colocarlos, desde mi percepción y experiencia, ya que, a pesar de ser un requisito (pobre) para conseguir un empleo en cualquier institución el presentar cualidades personales, se da la mayor importancia al perfil académico que uno presenta, poco valen los "valores", las "ganas" o la vocación.
A esto me refiero.

En el transcurso del año una ve las noticias, en periódicos, revistas y en experiencias, y observa estos perfiles, los vive, más que nada y lo que ve son mujeres valerosas, luchadoras, emprendedoras, que incluso no salen en las noticias luchando por lo que creen. Más que el hermoso valor que le dan a las mujeres por serlo; el de dar la vida, creo que esta es la esencia verdadera de las mujeres. La diferencia con los hombres no está en ninguna de las nimiedades, para mí, fisiológicas que podríamos tener entre ambos, sino en aquel espíritu luchador, aquella esencia puramente femenina, que se plasma en cada una de las mujeres, solamente siéndolo.

Esa es la importancia.

En este día existió un "festejo" para cada una de las mujeres, pero no el "festejo" que se supondría, dícese la palabra, sino un "festejo" a su manera, diferente. Unas recibieron estos peluches, flores de plástico, acrílico o cualquier otro material, de parte de compañeros de trabajo, novios, amigos, personas del sexo masculino que, quién sabe qué motivos estuvieron impulsados a hacerlo. Debemos tomar en cuenta que muchas veces los actos no se realizan por propia "voluntad", sino por infinidad de hechos...presión externa, presión social, presión de amigos y familia...en fin. Quiénes habrán sido los hombres que verdaderamente sienten el valor que tiene la mujer al lado suyo y que las festejaron por sentimientos, valores y razón propia?

Pero también existió la otra cara de la moneda, como en todo. No todas fueron festejadas, y una fecha no cambia la realidad. Hoy muchas mujeres en el mundo recibieron golpes, maltratos, hubieron violaciones, muertes, como también hoy, muchas mujeres tuvieron el mejor día de sus vidas al conseguir un trabajo, lograr un ascenso, tener un hijo, casarse con la persona que aman, todo por los propios ideales que cada una posee.
Una fecha no cambia la realidad,  pero cada persona tiene una, de eso debemos estar consientes.

Por mi parte, feliz, porque me encontré con el rostro perplejo de chicos de mi edad, de la facultad, licenciados,  amigos, familiares, todos hombres  con titubeos, tratando de disimular el olvido, el despiste de este día "tan especial" para las mujeres, como ellos dicen. Otros, simplemente se hicieron a los locos. Qué es más delicioso para una chica que ver el  rostro preocupado, los titubeos y los nervios a modo de festejo? Nos hacen quererlos más, mucho más que si nos hubiesen dado uno de aquellos peluches gigantes del Prado, una de aquellas flores de plástico, una de aquellas cenas en Ritz...al menos por mi parte. La ternura, los valores, la emoción y los sentimientos verdaderos valen mucho más que cualquier regalo costoso que se haga por obligación. Como digo, en estas ocasiones, para mí, la intención es lo que cuenta.

Por mi parte, mis compañeras del sexo femenino (amigas, compañeras de carrera, de aula, de clase, de paralelo, de facultad, de género...) y yo la pasamos bien, al menos por dos minutos al saludarnos, hacer el comentario en "Accidental" voz alta frente a nuestros compañeros del sexo masculino sobre lo "injustos e inconscientes" que son TODOS los hombres y nos dimos un cálido y suave abrazo entre chicas. Un abrazo delicado pero cálido, que expresa ternura, amor, cariño...y aquella esencia femenina que se siente, de mis amigas y por mi parte, porque claro, al final de cuentas soy una chica, pero también soy mujer.
Felicitaciones  a todas las chicas, en la universidad, que estudian más de la cuenta, superándose como jamás se pensó un día en la historia, yendo a clases con bebés incluidos, con miles de obligaciones, con esposo, pero logrando aquel milagro. Personalmente a mis compañeras de la facultad, por estar ahí, agudizando un poco más aquella intuición femenina con cada clase de psicología, a todas las chicas con las cuales he tenido el honor de charlar una o dos veces, porque conocer a personas, sin importar nada más, para mí es un placer, y para todas las mujeres Bolivianas, que no leerán mis palabras, pero que si recibirán la fuerza que mando para luchar cada día en este país, enfrentándolo todo, como es la característica de la Mujer Boliviana.


Felicidades.